domenica 30 giugno 2013

Tarta para Ana Glamour

Yo siento adoración por todas mis tías, cada una muy diferente de la otra. Ana Glamour es mi tía Ana, una de las hermanas de mi madre. Desde que tengo uso de razón he admirado su forma de vestir y su estilo, de ahí su sobrenombre.

Capaz de rivalizar con las novias en las bodas, es además mi tía más dicharachera y cachonda, el alma de todas las fiestas, al pelo le viene el verso de la canción de Pastora "unas palmas, un buen vino y me monto una verbena". Porque donde va, la monta. Y mi madre me ha contado las mil trastadas que hacía de pequeña, ¡tremenda Anita!

Cada vez que limpia armarios y me entrega la bolsita con sus descartes, me hace feliz. La pena es que uso más número de pie que ella, y sus zapatos no los puedo heredar. 
Con una excepción, sus Manolo Blahnik, regalo de su amor, que me calzaría aunque me fuera la vida en ello, jeje
Estos zapatos han sido la inspiración para la tarta de cumpleaños que me encargó para la celebración con sus amigas.


Con el formador de zapatos que compré en Expotarta y la plantilla que elaboré a partir del dibujo de Manolo Blahnik, fui dando forma al topper zapato



Después de tres días de secado mi padre me rompió una de las piezas, un drama... la tuve que rehacer y así quedo terminado



La tarta la hice de chocolate con relleno de buttercream de Nutella. En la base escribí con glasa "abuelas en acción", porque así se hacen llamar su grupo de amigas y puse una foto de impresión comestible de una de sus noches de jarana.



Y aquí Ana Glamour con su tarta, aún no se qué ha sido del zapato después de la fiesta...


¡Que cumplas mucho más preciosa y que sigas siendo un trasto!










mercoledì 12 giugno 2013

Visita a I pasticci di Molly

El fin de semana pasado volví a Roma por circunstancias sentimentales y aproveché para hacer una visita a Eleonora, de I pasticci di Molly. Para los que no la conozcáis, que seguro que sois pocos, os diré que es una diseñadora gráfica a quien un día se le cruzó la repostería en el camino, dando lugar a un estilo alucinante, de línea muy japo, sus modelados son espectaculares.

Entrando...

Yo la seguía en Italia sobre todo en televisión, porque donde yo vivía (Reggio Calabria) no llegaba ni una sola figura a dar cursos, bueno, ni figura ni no figura. En fin, que ahí me enamoré de su naturalidad y simpatía. Así que allá que me fui a su store-escuela a ver si la encontraba... misión difícil con lo solicitada que está, pero había que intentarlo.
El store es increíble, creo que es de los más surtidos que he visto hasta ahora, incluso encontré palitos de bambú, una de las opciones más higiénicas y fiables para sostener los pisos de las tartas en altura.

Interior del store

Y ya para flipar del todo resulta que tienen hasta coche corporativo...


Pues nada, Eleonora, o Molly, no estaba, pero pude conocer a su gemela, Emanuela, o lo que es lo mismo, Le Torte di Twin, igual de talentosa, gemelas 100%. Estaba impartiendo un curso y pedí poder saludarla si había alguna pausa, no quería yo molestar. Pues en menos de dos segundos me llevaron al taller y nada más verme Emanuela me plantó dos besos, que esto para un español es normal, pero para un italiano dar dos besos y no la mano cuando conocen a alguien por primera vez es muuuuuuuuuuuuuuuuuy raro. Así que me había conquistado desde ese momento, y después de un rato charlando me la hubiera llevado de cena. ¡Qué encanto de mujer!

Con Emanuela

A ver si hay suerte y podemos tenerlas por estos lares para cursos, y sino, en el próximo viaje a Roma allá que me planto como alumna. Por cierto, nunca he tirado una moneda a la Fontana de Trevi y he vuelto a Roma unas seis veces desde la primera... no digo más...

Besotes

domenica 2 giugno 2013

La semana del modelado

Esta semana he tenido que hacer dos tartas con modelados. La primera fue un encargo en Chic Bakery. La tarta era para una despedida de solteros. Nos pidieron la novia vestida de flamenca, porque la pareja se conoció en la feria de Jerez. Y el novio con esquís porque le encanta practicar este deporte. Y además teníamos que incluir al perrete, un Teckel.


Y la segunda fue un encargo personal, la tarta para el cumpleaños de un buen amigo. Incluí tres de sus pasiones: la música, los libros de Nick Hornby y la Coca-Cola, con ayuda de decoraciones de papel comestible. A él lo modelé tocando lo que en principio iba a ser un ukelele... como no consideré las proporciones de la figura, pues me salió un ukelele gigante o una guitarra de tres cuerdas, jaja...


De la placa no estoy nada orgullosa, pero es que terminé la tarta a las 3.30 de la madrugada y ya no daba para más...