Yo adoro a Frida Kalho, por muchas razones, y resulta que Juanita también, y le han dedicado una tarta preciosa no, preciosísima. Cuando supe que organizaban un curso para aprender a hacer la tarta Frida no paré hasta apuntarme. Y bendita la hora en que lo hice.
¿No es lindísima?
El curso tuvo lugar el pasado domingo en las instalaciones de Un poco más de sal (geniales, y aún más genial su directora, Laura, que nos preparó una comida espectacular).
Fue una jornada mágica, donde Juanita y Andrés nos mimaron como en pocos cursos te miman. El cariño entre ellos y hacia los alumnos fue dando forma a diez tartas Frida con personalidad propia.
Se nos resistieron los rectángulos perfectos de fondant, hay que ver, después de haber modelado, rizado volantes,... y en ese momento las tartas pasaron a ser "Sufridas".
Cuando puse la cabeza a mi Frida no podía de la emoción.
Las horas iban pasando, los nervios aumentando por no poder terminar la tarta, pero al final todos felices porque la magia que se creó en ese curso creo que ninguno la podremos olvidar.
Gracias a Juanita y Andrés, a Laura y a los nueve compañeros con los que compartí esta magia. Ah, y ¡viva el Crisco! jeje.
Con Juanita y Andrés, ¡love you!